EL TAPADO DE LA MUJER

EL TAPADO DE LA MUJER

 Al inicial este trabajo, lo he considerado  delicado, en el sentido de las opiniones tan encontradas, sin considerar que dicho tema, puede ser el verdadero sentir de Dios; “LA REVERENCIA”, y no la propia opinión de los  o las que la debaten. Son varias la opiniones  encontradas a través del tiempo en que hemos sido testigos  de estas  cosas, y de ahí la necesidad  de poder abordar este tema, en la cual nuestra iglesia, con raíces  tan profundas en sus reglas  doctrinales, siempre apegadas a la verdad  bíblica, y tomando en cuenta las recomendaciones del apóstol San Pablo  en las cartas   a sus Iglesias que  él formó, siempre enseñando que la iglesia es la esposa del Cordero, y se encuentra aparejada para ese gran encuentro. (Ef. 5:26-27)

La palabra “POTESTAD”  de la que menciona  el apóstol (1 Cor. 11:10), viene griego, que significa: “UN VUELO COMO SEÑAL DE LA AUTORIDAD”, que en este  caso al marido le corresponde, aun cuando esta palabra denota tal acción, debemos de llevar esto al acontecimiento claro del asunto con el fin de entender, el  verdadero  contenido de ello.

Tenemos el caso de Rebeca, hermana  de Labán, que fue la mujer de Isaac, (Gen. 24:29), al encontrarse  en el camino a Isaac, Rebeca  le pregunto  al siervo de Abraham, ¿Quién es este varón que viene por el camino  hacia nosotros? Y el criado  le respondió, es mi  señor. Ella entonces tomo el velo y se cubrió. (Gen 24:26). En esta parte vemos primero, que Rebeca no era todavía mujer de Isaac, aun sin  embargo, ella lo reverencio, porque el siervo de Abraham le dijo que era su señor. Así vemos que ella  manifiesta obediencia, como una sujeción en ese momento, por cuanto no era todavía su mujer, pero si como una reverencia a su presencia. “ESTE ES MI SEÑOR, ELLA ENTONCES TOMÒ EL VELO Y SE CUBRIÒ”.

En 1ª Cor. 11:5, San Pablo retoma este sentir de esta  manera: “TODA mujer que ora  ò profetiza no cubierta su cabeza, AFRENTA su cabeza”. ¿Qué quería decir el apóstol con esto? Según el diccionario: DESHONRA, VERGÜENZA, INSULTO, AGRAVIO; de manera que esta expresión nos dice, la condición en que la mujer puede caer, al  desobedecer las indicaciones que el apóstol da. Y sigue diciendo en el mismo versículo “PORQUE LO MISMO ES QUE SI SE RAYASE”, la mujer caería indudablemente en esta acción, por no obedecer de  cubrirse su cabeza, cayendo  en su cuadro de vergüenza, al traer su  cabeza con líneas en surco, cuando la mujer debe ser maestra de honestidad. (1 Tim. 2:9-10)

            La Biblia dio a la mujer cristiana, un lugar  mucho mas elevado  que el tiene mujer pagana, debido a que la mujer  cristiana es educada, instruida, ennoblecida y siendo la alegría y bendición  del hogar, para el ejemplo  de los hijos.

            Pablo ordena a la mujer cubrirse su cabeza o taparse, (porque cubrirse es taparse), de otra manera tendría  que raerse el pelo en su cabeza, (hacerse surcos), como cuando se le hacen líneas o surcos a la tierra, para depositar la semilla que se va a sembrar, la expresión es ofensiva, pero reseria que se pudiera entender con claridad este ordenamiento dado por el apóstol, entiendo que esto es una desobediencia a Dios, deshonrando su presencia en espíritu porque Dios es Espíritu (Juan 4:24).

            En la 1ª Cor. 11:6, dice porque si la mujer no se “CUBRE TRASQUÍLECE” , y si es deshonesto TRASQUILARSE O RAERSE, cúbrase. Expresión terminante las emplea el apóstol, por lo cual la mujer debe de saber que ella es un ejemplo en la honra y modestia, puesto que Pedro dice: EL ADORNO NO SEA EXTERIOR CON ENCRESPAMIENTO DEL CABELLO. 1ª Ped. 3:3.

            Si la palabra de Dios dice la mujer “CUBRASE” ¿Cómo podemos entender esto? ¿qué se va a cubrir de su cabeza? (No ojos, ni cara o nariz) (NO) “cubrir su cabeza” porque estamos hablando del pelo, trasquilarse, cuando no quieran aceptar este ordenamiento.

            Por lo cual, la mujer debe tener: “SEÑAL DE POTESTAD” sobre su cabeza, por causa de los ángeles (1 Cor. 11:10). En esto deseo de tenerme para que podamos entender este privilegio que Dios le otorga a toda mujer cristiana: señal de potestad de parte de Dios por su obediencia, manifestaría a usted hermana, que en su porte santo manifestaría al mundo que usted es una hija de Dios, mostrando con él cubrir su cabeza que la potestad que usted manifiesta es la autoridad que Dios le Ha dado como sujeta al  Señor en la reverencia como Rebeca mostró a Isaac, que era señor del siervo de Abraham. (Gen 24:32)(65).

            Rebeca, como vio que venía Isaac, al encuentro de ella, preguntó: ¿quién es este varón que viene por el camino hacia nosotros?, el criado respondió: Es MI SEÑOR. Esto es cuan do estamos frente al señor creador de todas las cosas (Hch 17:24). La mujer debe de honrar esta presencia, porque la palabra de Dios, es la presencia de Dios (Ef. 6:17).

            Si Rebeca oyó que Isaac era señor del criado con quien iba en ese momento, y lo consideró SEÑOR, dice la palabra de Dios: ella tomó su velo y cubriose; si Rebeca en ese momento honró al hombre que seria su esposo cubriéndose, ¿Por qué la mujer ante la presencia de Dios no se cubre?, sabiendo que Dios es Espíritu y busca que lo adornen en Espíritu y verdad.  (Juan 4:24). Porque Dios es: “SEÑOR DE TODOS”

            Juzgad vosotros, ¿es honesto orar la mujer a Dios no cubierta su cabeza?. Esta decisión que encontraremos en la 1ª Cor. 11:13, toca a nosotros poder contestarla, con humildad, no con arrogancias o conveniencia personal. Juicios en los cuales podemos caer en errores y faltas ante Dios por nuestra irresponsabilidad, debemos de razonar de acuerdo con lo dicho por la palabra de Dios, en que a Dios lo debemos de honrar, como SEÑOR DE TODOS, cada uno en el lugar que le corresponda al hombre como le ha ordenado, y a la mujer como tiene ordenado por la palabra de Dios.

            Juzgad vosotros ¿cuál sería nuestro juicio en este caso? Siempre el hombre ha querido establecer criterios conforme su voluntad, queriendo establecer leyes conforme su adversario y esto no es así; la pregunta es contundente y clara, ¿ es honesto o no que la mujer ore a Dios no cubierta su cabeza? Dios como la cabeza del hombre y de la mujer, deben  de honrarlo, la mujer cubriéndose su cabeza por causa de los ángeles, y el hombre no cubierto su cabeza.

            Veamos loo que el apóstol Pablo dice al hombre en 1 Cor. 11:14-15. Pregunta de una manera en la cual podemos externar la razón, puesto que la lógica de la vida nos lo señala. ¿La misma naturaleza, nos lo señala que al hombre sea deshonesto, porque es contra naturaleza? (Rom. 1:26), es vergonzoso ver este cambio en el hombre al cambiar su aspecto en contra de la naturaleza y de esta manera vemos que con pasos agigantados podemos entender que como los días de Sodoma y Gomorra serían nuestros días, los vivimos en una sociedad deformada, degradada por el uso contra naturaleza; puesto que San Pablo dice “NO LES PARECIO TENER A DIOS EN SU NOTICIA” . Dios lo entrego a una mente depravada para hacer lo que no conviene (Rom. 1:28). Todo esto que Pablo enumera solamente es en el pueblo que no ha conocido a Cristo como el modelo que debemos llevar y dar testimonio de que Cristo, ha renovado nuestro pensamiento y conducta. (1 Cor. 6:11).

            Así las mujeres contrariamente al hombre, asumiendo actitudes deshonestas cortándose el cabello, cuando por ello ósea el cabello, es para la mujer el velo con quien honraría la naturaleza. Serían por estas actitudes contrarias ver a mujeres calvas, ridiculizando a las propias mujeres, excepto cuando aquello fuere enfermedad o padecimiento crónico, cuando son terapias fuertes por enfermedades, por lo cual la mujer en condiciones semejantes, procura cubrir su cabeza. Por eso cuando la mujer tiene su pelo largo, Dios se lo dio como un velo para honrar a la naturaleza, pero para honrar a Dios tiene que cubrir su cabeza como SEÑAL DE POTESTAD por causa de los ángeles y de paso distinguirse de las mujeres paganas a través de esta obediencia, honrando a Dios, con su porte distinguido y casta conversación, en temor.

            Deseando que este escrito no sea de menosprecio a mis hermanas sino como un consejo sin que quepa los resentimientos y menosprecios a sus personas, es como un ejemplo al mundo en que vivimos lleno de contrariedades, como en donde el mundo necesita de ustedes como mujeres que Dios la ha puesto para dar testimonio de que Cristo es quien rige sus vidas; esperando y orando por ustedes para que Dios la siga bendiciendo en todo.

Su Hno. Neptalí  Márquez Moyrón