EL DON DEL ESPIRITU SANTO
(Hechos 2:38)
Nos ocuparemos del “DON DEL ESPIRITU SANTO”, un asunto como hemos dicho, tan polémico y mal entendido, por muchos Cristianos hoy en día.
Allegándonos mas al entendimiento de la palabra de DIOS, que es el ESPIRITU DE DIOS, (Ef, 6:17), se llegará a la comprensión de este asunto tal como lo muestra su palabra.
Al hablar del DON DEL ESPIRITU SANTO, (Hech. 2:38), no debemos confundir que esto es un DON PRIMARIO. ¿Qué quiero decir con esto? O alguno diría: ¿cuántos espíritus habrá?. Debemos entender que EL ESPIRITU SANTO, tiene DONES, (1ª Cor. 121-7), 14:12). Cuando hablamos del espíritu, estamos refiriéndonos al poder de Dios, cuando regenera a la criatura o cuando movía a aquellos hombres en direcciones diversas (miq 3:8), no a los DONES. Como ejemplo vemos, que el espíritu Santo se movía sobre las aguas, en el principio de la creación (Gen. 1:2) , como también Sansón (Jue 14:6) “cuando vino el espíritu del Señor y fue despedazado el león: aquí vemos que el ESPIRITU es de poder, y no EL don.
Hay otras formas en las cuales nos muestra esta presencia del PODER y no del DON de lenguas, como en el caso que el ESPIRITU SANTO les prohibió hablar en Asia, cuando Pablo en compañía de Timoteo y Silas hacían viajes misioneros; en fin hay muy variadas formasen que la presencia del ESPIRITU SANTO, como poder, fue manifestado, y no como DON DE LENGUAS.
Otras de estas manifestaciones de poder fue el caso de Bernabé y Saulo, cuando fueron apartados para la obra misionera. (Hech.13:2) “DIJO EL ESPIRITU SANTO; apartadme a Bernabé y a Saulo, para la obra que los he llamado”. De esta manera podemos entender con claridad, que cuando hablamos y nos referimos al ESPIRITU SANTO, es DE PODER (diría mover a algo). Y cuando nos referimos al DON DEL ESPIRITU SANTO, “es aquella manifestación como en el día del Pentecostés (Hec. 2:4), cuando hablaron como el espiritu les daba que hablasen, por ello entendemos, que esta lengua como DON de DIOS; “NO ES INTERPRETADA” por nadie puesto que es una manifestación Celestial única, entre Dios y el que reciba. (1ª Cor. 14:2) No debemos saber más de lo que esta escrito, indagando lo que esta especificado en la palabra de Dios, Pablo dice: LENGUA ANGELICAL. (1ª Cor. 13:1) y en 1ª Cor. 14:2, dice: el que habla en lenguas no habla con los hombres, sino con Dios. De esta manera esta comunicación es privada, como en el caso del llamado a Pablo, cuando el Señor le llamó a Damasco (Hech 9:7), oyeron la voz sin ver a nadie, y enm lña siguiente cita de palabra de Dios, se nos muestra con más claridad diciendo: (Hech. 22:9) los que iban con Pablo; NO ENTENDIERON LA VOZ. La
El Don del espíritu Santo, es un DON GENERAL, porque el Señor, en su generosidad divina a prometido darla a todos lo que lo quieran (Joel 2:28) (Hech.2:17). Solo se necesita que se lo pidan. (Luc. 11:13).
Así que todos los creyentes deben de pedirlo y los que todavía no se convierten pueden recibirlo, si lo piden creyendo.
Necesitamos dar a conocer por todas partes, este propósito de Señor, para que los fieles y todas las gentes sepan esto, y pronto sean llenos del poder del Espíritu Santo. La era de Gracia, en que vivimos se inicio con la venida del Espíritu Santo, el día de Pentecostés de Jerusalén. (Hch., 2:1-4), Los primeros que los recibieron fueron 120 y desde entonces se ha seguido derramando a través de los tiempos. Esto a sucedido de manera especial a partir del primer día del presente siglo.
En la última mitad del mismo, se ha incrementado esta manifestación Divina, abarcando a muchos grupos, que siendo de distintas iglesias, no se habían interesado antes en esta bendición celestial.
Por lo tanto es muy importante que nuestras iglesias aprovechen este avivamiento, para que sea beneficiado en esta hora especial de visitación divina, no hay que dejar pasar el tiempo, los que necesitan ser renovados en el espíritu, también deben de buscar este enriquecimiento espiritual ahora que hay oportunidad abierta de parte de Dios.
¿Por qué el Don del espíritu Santo? (Hch 1:8) porque el espíritu Santo, desempeña funciones muy importantes, en beneficio de los recipientes, los mismos se hacen efectivos, si estos están convertidos o reconvierten al evangelio y se mantienen llenos del poder divino, esta llenura hará que sean testigos poderosos, que comunicarán con gran entusiasmo y mucho favor el mensaje de salvación por todas partes, todo el tiempo.
Esto lo hará aunque tenga poco conocimiento secular o religioso. Lo hará por la poderosa acción de espíritu, que los motiva a realizarlo, no se ocupará que alguien lo presione; el espíritu divino se encargará de moverlos, pero esto no se llama Don de evangelizados, es el “DON DEL ESPIRITU SANTO” en acción; otras funciones del espíritu divino son consolar (Juan 14, 16 ), proteger (Juan 14:18), enseñar /Juan 15:26), convencer (Juan 16:8), guiar (Juan 16:13), comunicar (Juan 16:13), dar libertad (2ª Cor 3:17). Vea usted que es bueno tener del poder del ESPIRITU SANTO, moviéndose en nosotros.
Muchas veces encontrándonos en meditación nos preguntamos: ¿qué pasa conmigo? ¿por qué no siento el gozo que siente la iglesia? ¿Qué me pasa? (1ª Tim. 4:14; 2ª Tim. 1:6) tenemos que avivar el fuego porque este DON es de Dios.
En el párrafo anterior, vimos como funciona el poder del Espiritu Santo, pero algunos que lo han recibido, pueden sentirse pensativos y confundidos, porque en ellos no ha funcionado, la respuesta de Pablo al decirnos “NO DESCUIDES EL DON QUE HAY EN TI” (1ª Tim. 4:14) predicamos, enseñamos y oramos para que la gente reciba EL DON DEL ESPIRITU SANTO, y luego muchos lo descuidan, no lo aprecian, no lo aprovechan, lo dejan empolvar, por la falta de uso; Este es un grave descuido en el que no debemos incurrir. Los descuidados han entristecido al espíritu, (Ef. 4:30) resistiendo sus santas inspiraciones o los impulsos de su Gracia, viviendo de un modo indiferente o incautos, menospreciando sus DONES o descuidándolos abusando de sus favores, por vanidad, curiosidad e indiferencia.
Todo este descuido ha originado el que se halla apagado (1ª Tes. 5:19), a ellos y a todos nos dice el apostol: “TE ACONSEJE QUE AVIVES EL FUEGO DEL DON DE DIOS Q UE ESTA EN TI” (2ª Tim. 1:6) (Lev. 6:13). Si no avivamos dicho fuego, automáticamente lo estamos contristando y apagando.
Hay muchos apagados que necesitan una renovación espiritual, hay algunos que descuidaron el DON desde que lo recibieron, por la falta Pastoral efectiva, les falta instrucción, otros lo hicieron por desacato a sus pastores ya la palabra de Dios. Pero en vez de ver quien es el culpable debemos de proceder a la renovación constante, para no dejar que el fuego se apague.
De esta manera se acaba el constristamiento, porque se mantiene activa la función productiva del Espíritu Santo, que se menciona en Gal. 5:22-23, la cual consiste en fructificar, y por último sirviendo diligentemente a Cristo; haciendo las obras inspiradas del espíritu (Stg 1:22), Santiago nos exhorta, a que seamos hacedores de la palabra y no tan sólo oidores olvidadizos, él nos enseña a poner el remedio “NO OIDORES, SINO HACEDORES”. Si tan sólo escuchas y lees las enseñanzas pero no las pones por obra, no te sirve de nada, te engañas a ti mismo; tenemos que vivir lo que enseñamos y practicar lo que predicamos.
Solo seremos beneficiados, entonces urge reunir a todos los constristados y apagados, para hacerles ver su condición, ya concretizados podrán comprender que necesitan renovarse, avivando el fuego (Lev. 6:12) del DON que está en ellos. ¡Allí esta!, pero permanece inactivo porque no Alo avivan; de esta manera no beneficia al que lo tiene, ni trae provecho para los demás. Conviene notar, que el mismo que lo tiene es el que lo debe de avivar, otros podrán interesarse en ayudarlo, pero no será útil si él no hace, la parte que le toca realizar. Los que se han caído en bancarrota están en una condición desastrosa, pero pueden rehacer sus negocios si se esfuerzan y aplican con diligencia el remedio apropiado.
La bancarrota espiritual, es algo terrible, que afecta mucho a los que han sufrido, pero es posible que salgan de ella, porque Dios no quiere que continue en esa situación tan deprimente, para el caso se requiere que se vuelvan hacedores de la palabra que ya han recibido.
Mucha gente o Hnos. No han recibido “EL DON DEL ESPIRITU SANTO” porque se desalientan al ver la condición de los que están apagados, esto detiene a la Iglesia en su avance, por eso, es urgente superar esta deficiencia, buscando una renovación integral.
Te invito a que tu Hno. Avives el DON QUE ESTA EN TI.
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